Las pruebas rápidas de antígeno son mejores identificando correctamente los casos de COVID-19 en personas con síntomas que en las no sintomáticas. Adicionalmente, hay diferencias grandes en la precisión de las diferentes marcas de prueba, con muy pocas cumpliendo los estándares mínimos aceptables de desempeño de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estos son los últimos hallazgos de Cochrane Collaboration (Londres, Reino Unido), una red global de investigadores independientes, profesionales, pacientes, cuidadores y personas interesadas en la salud que produce revisiones sistemáticas. La revisión de Cochrane evaluó que tan precisas son las pruebas de antígeno y las pruebas moleculares en determinar la infección en las personas con síntomas y en las no sintomáticas. Identificaron y resumieron estudios que midieron la precisión de cualquier prueba en el punto de atención usada en los hospitales o la comunidad en comparación con la prueba de laboratorio estándar aceptada, la PCR-TR, para detectar la infección actual por SARS-CoV-2.
La primera versión de la revisión de Cochrane incluyó 22 estudios y fue publicada en agosto de 2020. La revisión actualizada ahora incluye evidencia de 64 estudios. La mayoría de los estudios incluidos en la revisión fueron de Europa y los Estados Unidos y evaluaron la previsión de las pruebas rápidas de antígeno. Solo tres estudios fueron exclusivamente en personas asintomáticas –dos en personas que eran contactos de casos confirmados y uno incluyó la tamización del personal. Más de la mitad de los estudios de prueba de antígeno incluyeron muestras de personas que se estaban evaluando en la comunidad, por ejemplo en centros de prueba, servicios de urgencias, o como parte del rastreo de contactos o investigaciones de brotes. Los estudios de pruebas moleculares fueron realizados principalmente en laboratorios y no en la comunidad donde se pretendía usar las pruebas.
Los autores de la revisión encontraron que las pruebas de antígeno fueron mejores en identificar COVID 19 en personas con síntomas que cuando se hicieron en personas asintomáticas. En las personas con síntomas, un promedio de 72% que tenía COVID-19 fue identificado correctamente como infectadas; las pruebas se desempeñaron mejor en la primera semana después del inicio de los síntomas cuando identificaron al 78% de las personas que tenían COVID-19. En las personas sin síntomas, en promedio, las pruebas de antígeno identificaron correctamente al 58% de aquellos que estaban infectados. Las pruebas de antígeno descartaron correctamente la infección en el 99,5% de las personas no infectadas con síntomas semejantes al COVID-19 y el 98,9% de las personas no infectadas sin síntomas.
El porcentaje de personas con COVID-19 que fue identificado correctamente varió entre las marcas y también dependió de si se siguieron o no las instrucciones de los fabricantes para usar la prueba. Para las personas con síntomas de COVID-19, la identificación correcta entre las marcas de prueba osciló de 34% (ensayo Coris Bioconcept), hasta 58% (ensayo Innova), y hasta 88% (ensayo SD Biosensor STANDARD Q) de personas infectadas. La OMS ha establecido estándares de desempeño para las pruebas que identifican la infección en las personas con síntomas. Para cumplir esos estándares, una prueba debe ser capaz de identificar correctamente al menos el 80% de las personas con infección y excluir correctamente un 97% de las personas que no están infectadas.
Para ilustrar sus resultados, los investigadores observaron el efecto de dos de las marcas de prueba con mejor desempeño (Abbott Panbio y SD Biosensor STANDARD Q) en personas con síntomas (75% a 88% de casos de COVID-19 identificados correctamente) y en personas que no tenían síntomas (49% a 69% de casos de COVID-19 identificados correctamente). En una población de 10.000 personas con síntomas donde hay 50 personas con COVID-19, se espera que aproximadamente 40 sean identificadas teniendo el COVID-19 por medio de las pruebas rápidas, y entre 6 y 12 casos de COVID-19 sean pasados por alto. Entre 5 y 9 resultados positivos de la prueba serían falsos positivos.
Es probable que el número real de casos de COVID-19 sea menor en las pruebas en masa de personas sin síntomas. En una población de 10.000 personas sin síntomas, donde 50 realmente tenían COVID-19, entre 24 y 35 serían identificadas correctamente teniendo COVID-19, y entre 15 y 26 casos serían pasados por alto. Se podría esperar que las pruebas arrojen entre 125 y 213 resultados positivos, y entre 90 y 189 de estos resultados serían falsos positivos.
“Nuestra revisión muestra que algunas pruebas de antígeno pueden ser útiles en los entornos de salud donde se sospecha COVID-19 en personas sin síntomas. Esas pruebas no parecen desempeñarse tan bien en personas que no tienen síntomas de COVID-19. Confirmar un resultado positivo de una prueba rápida con una prueba PCR-TR, particularmente en donde los casos de COVID-19 son bajos, puede ayudar a evitar una cuarentena innecesaria. Todas las pruebas de antígeno pasan por alto a algunas personas con la infección, de modo que es importante informarles a las personas que reciben un resultado negativo que aún pueden estar infectadas”, dijo el Dr. Jac Dinnes, investigador senior en salud pública, epidemiología y estadísticas de la Universidad Birmingham, y autor de la revisión. “Hay alguna evidencia creciente de que la precisión de la prueba se ve afectada por quien la realiza. Los estudios futuros deben buscar la relación entre la experiencia de la persona que administra la prueba y la sensibilidad de la prueba. Investigación adicional también debe evaluar las pruebas moleculares en los ambientes en los que se pretende se utilicen para aclarar su desempeño en la práctica”.